6.5.13

Increíble que esto todavía este aquí en pie. En fin, tanto esfuerzo y dedicación para luego abandonarlo. Lo sorprendente es la cantidad de visitas que aun sigue teniendo. Comenten, así me cuentan que es lo que estaban buscando o bien con que se encontraron.
Slds.

25.10.10

Las bolas por el piso



Paraguas de chocolate y Bolitas de fraile revolearon los hinchas de Independiente en el partido del último domingo frente a Boca, acusando a la parcialidad visitante de ilegales, pobres, ignorantes, sucios,negros y feos. En la concepción y en el mundo de la barbarie que es la violenta sociedad argentina esta idea está ampliamente difundida. Por que los argentinos somos arios, cultos, hermosos, exitosos, ricos y talentosos. Y entonces, a través de nuestra viveza mundialmente famosa es que sacamos a relucir toda nuestra inventiva. Y los hinchas, bueno, ahí están. Muestra gratis de ese fracaso como sociedad que es la Argentina.

Otro día arrojan piedras y meten bala. Trabajan para sindicatos y mafias políticas. Dan ordenes a los policías tira-pedos e inservibles. Transan entradas, tienen su propio merchandising, se convierten en estrellas y se cojen a las mejores minas. En la cancha se roban el protagonismo y venden alegría vacía para un montón de pelotudos que semana a semana nos volvemos irracionales bestias en las tribunas, frente al televisor o en compañía de la radio.

¿Sabrá esa raza superior que Arsenio Érico el máximo goleador de Independiente y del futbol argentino era paraguayo? Seguramente no.

Ignorancia e insensatez dan como resultado violencia e imbecilidad en cualquier parte del mundo y en cualquier estamento social. Nuestra política, nuestros medios, nuestro futbol, la violencia, la intolerancia y nuestro estilo de vida no son más que expresiones de una idiosincrasia. Basta de echar culpas a terceros, de sacarnos responsabilidad. Que todo forma parte de lo mismo. Y la culpa es de todos.

La argentinidad que tanto nos gusta exaltar cuando cruzamos un semáforo en rojo, cuando ensuciamos la calle, cuando la coima y la hipocresía es el deporte nacional... Cuando nos quejamos y nos lamentamos al mismo tiempo que quebramos cualquier código de convivencia para sacar ventaja. La argentinidad es una cagada.

Aunque el concepto de patria sea un engaño (y sobre esto podemos discutir en otra ocasión), da vergüenza ser argentino muchas más veces de lo que da orgullo. Dejémonos de joder.

24.8.10

Libertad


La libertad es el reino de la potencia, de la posibilidad. A la que, lamentablemente, tan solo conocemos desde un enfoque estrictamente metafísico y estéril.


No es posible percibir a esta, en su forma pura o como manifestación completa. Para el caso, estar sujeto a leyes físicas por todos consensuadas, implica una restricción, una ausencia de libertad en algún sentido. Pero, esto es desde ya, algo inevitable. La nueva definición obtenida resulta ser: La libertad es la "posibilidad de", de acuerdo a una ley especifica.

No obstante, es posible también actuar en dirección contraria infringiendo la ley u omitiendo cualquier tipo de comportamiento. En este sentido, la libertad, cobrara su sentido más humano, su definición más moralizante. Sobre todo a partir del surgimiento de instituciones complejas como lo son la Iglesia o el Estado moderno. La coacción ejercida, por estas instituciones restringe a una expresión mínima el uso de la libertad. Respecto a esto último será la tradición judeo-cristiana, en Occidente, la encargada de regularlo o más bien de convertir en ausencia total y absoluta a la "posibilidad de". Mientras que el control policial ejercido por el Estado, a través de la coacción física e ideológica hace el resto. Miles de ejemplos sobrevuelan la mente acerca de este tipo de imbecilidades.

Baruch Spinoza dirá que el pensamiento o el entendimiento, es el ultimo bastión de la libertad, en tanto vía de escape a las afecciones terrenales. Esto, siempre y cuando se desee verdaderamente vivir una vida de topo, al estilo de cualquier portugués y judío que haya vivido alguna vez en Ámsterdam. Sin embargo, no es solo de la beatitud del alma que el hombre vive.

Defecar, insultar, amar, comer, vestirse, y tantísimas acciones, incluso las más despreciables, forman parte de un uso coherente de la libertad. Esa que hoy no tenemos. O que nos racionan en dosis mínimas.

El suicidio y la eutanasia, por ejemplo, podrían situarse como la ultima expresión de la libertad que aun nos queda. Aunque, la Iglesia y el Estado han dejado bien en claro que hasta un acto tan intimo como es el de la propia muerte también se halla limitado a todo tipo de reglas y prohibiciones. El control policial existe hasta en el Purgatorio. El poder establecido es capaz de llegar al absurdo, a la bufonada más insultante para seguir extendiendo su dominio.

Sea como fuere, la Libertad permitió al hombre que este haya sido capaz de llegar a coartar, redundancia mediante, su propia Libertad. Dios nos salve.

11.8.10

Charles Bukowski por Sean Penn

Continua la serie de entrevistas legendarias y esta vez le toca el turno a Charles Bukowski, quien probablemente haya sido el mas grande escritor del S.XX.

Entrevista realizada por Sean Penn para "Interview" en 1987. El célebre actor estaba a punto de protagonizar "Barfly", pelicula basada en un guión de Hank que finalmente terminó rodando Mickey Rourke (cuestión que a Chinasky no le agradó demasiado).

Bares

“Ya no voy mucho a bares. Saqué eso de mi sistema. Ahora, cuando entro a un bar, siento náuseas. Estuve en demasiados, es apabullante. Son para cuando uno es más joven: todo eso de irse a las manos con un tipo, hacerse el macho, levantarse minas. A mi edad, ya no lo necesito. Hoy sólo entro a los bares para mear. A veces cruzo la puerta y empiezo a vomitar”.

Alcohol

“El alcohol es probablemente una de las mejores cosas que han llegado a esta tierra, además de mí. Entonces nos llevamos bien. Es destructivo para la mayoría de la gente, pero yo soy un caso aparte. Hago todo mi trabajo creativo cuando estoy intoxicado. Incluso me ha ayudado con las mujeres. Siempre fui reticente durante el sexo, y el alcohol me ha permitido ser más libre en la cama. Es una liberación porque básicamente yo soy una persona tímida e introvertida, y el alcohol me permite ser este héroe que atraviesa el espacio y el tiempo, haciendo un montón de cosas atrevidas… Entonces el alcohol me gusta, cómo no”.

Fumar

“Me gusta fumar. El cigarrillo y el alcohol se equilibran. Yo solía despertarme de una borrachera y había fumado tanto que mis dos manos estaban amarillas, casi marrones, como si tuviera puestos guantes. Y me preguntaba: ‘¡Mierda! ¿Cómo se verán mis pulmones?’”.Pelear: “La mejor sensación es cuando golpeás a un tipo que no se supone que puedas golpear. Una vez me metí con un tipo, me estaba insultando. Le dije: ‘Bueno, adelante’. No tuve ningún problema, le gané la pelea fácilmente. Estaba tirado en el piso. Tenía la nariz ensangrentada. Me dijo: ‘Jesús, te movés siempre tan lentamente que pensé que serías fácil. Y cuando empezó la condenada pelea, ya no podía ver tus manos, te volviste tan rápido. ¿Qué pasó?’. Le dije: ‘No sé, hombre. Así son las cosas. Uno ahorra para cuando tiene que usarlo’”.

Gatos

“Es bueno tener un montón de gatos alrededor. Si uno se siente mal, mira a los gatos y se siente mejor, porque ellos saben que las cosas son como son. No hay por qué entusiasmarse y ellos lo saben. Por eso son salvadores. Cuantos más gatos uno tenga, más tiempo vivirá. Si tenés cien gatos, vivirás diez veces más que si tenés diez. Algún día esto será descubierto: la gente tendrá mil gatos y vivirá para siempre. Realmente es ridículo”.

Las mujeres y el sexo

“Yo las llamo máquinas de quejarse. Las cosas con un tipo nunca están bien para ellas. Y cuando me tiran toda esa histeria… Tengo que salir, agarrar el auto e irme. A cualquier parte. Tomar una taza de café en algún lado. En cualquier lado. Cualquier cosa menos otra mujer. Supongo que están construidas de diferente manera, ¿no? Cuando la histeria empieza, se acaba todo. Uno se tiene que ir, ellas no entienden por qué. ‘¿Adónde vas?’, te gritan. ‘¡Me voy a la mierda, nena!’. Piensan que soy un misógino, pero no es verdad. Es puro boca a boca. Escuchan que Bukowski es ‘un cerdo macho chauvinista’, pero no chequean la fuente. Seguro, a veces pinto una mala imagen de las mujeres en mis cuentos, pero con los hombres hago lo mismo. Incluso yo salgo mal parado muchas veces. Si realmente pienso que algo es malo, digo que es malo, sea hombre, mujer, niño o perro. Las mujeres son tan quisquillosas, piensan que me las agarro con ellas en particular. Ése es su problema”.

Primera vez

“Mi primera vez fue la más rara. No sabía cómo hacerlo, y ella me enseñó a chuparle la concha y todas esas cosas de coger. Me acuerdo que me decía: ‘Hank, sos un buen escritor, pero no sabés una mierda sobre las mujeres’. ‘¿Qué querés decir? Estuve con un montón de mujeres.’ ‘No, no sabés nada. Dejame enseñarte algunas cosas.’ Le dije que bueno y ella: ‘Sos buen estudiante, entendés rápido’. Eso fue todo. (Está un poco avergonzado. No por los detalles sino por el sentimentalismo del recuerdo.) Pero todo ese asunto de chupar conchas se puede poner un poco servil. Me gusta hacerlas gozar, pero… Todo está sobrevalorado. El sexo sólo es una gran cosa cuando no lo hacés”.

El sexo antes del SIDA (y su casamiento)

“Yo nada más entraba y salía de entre las sábanas. No sé, era como un trance, un trance de coger. Y las mujeres… uno les decía algo, las tomaba de la muñeca, ‘vamos, nena’, las guiaba hasta el dormitorio y se las cogía. Cuando uno entra en el ritmo, sigue adelante. Hay un montón de mujeres solitarias allá afuera. Son lindas, pero no se saben conectar. Están sentadas solas, van al trabajo, vuelven a la casa… es algo maravilloso para ellas que un tipo se les aparezca. Y si se sienta cerca, bebe y habla, es entretenimiento. Estuvo bien, tuve suerte. Las mujeres modernas… no te cosen los botones”.

Escribir

“Escribí un cuento desde el punto de vista de un violador de una niña muy pequeña. Y la gente me acusó. Me hicieron entrevistas. Decían: ‘¿Le gusta violar a niñitas?’. Dije: ‘Por supuesto que no. Estoy fotografiando la vida’. Me metí en problemas con montones de cosas. Pero, por otro lado, los problemas venden libros. Pero, en última instancia, escribo para mí. (Da una larga pitada a su cigarrillo.) Es así. La pitada es para mí, la ceniza es para el cenicero. Eso es publicar. Nunca escribo de día. Es como ir al supermercado desnudo. Todo el mundo te puede ver. De noche es cuando se sacan los trucos de la manga… la magia”.

Poesía

“Siempre recuerdo que, en el patio de la escuela, cuando aparecía la palabra ‘poeta’ o ‘poesía’, todos los pendejos se reían y se burlaban. Puedo ver por qué: es un producto falso. Ha sido falso y snob y endogámico por siglos. Es ultradelicado, sobreapreciado. Es un montón de mierda. Durante siglos, la poesía es casi basura total. Es una farsa. Ha habido grandes poetas, no me entienda mal. Hay un poeta chino llamado Li Po. Podía poner más sentimiento, realismo y pasión en cuatro o cinco sencillas líneas que la mayoría de los poetas en sus doce o trece páginas de mierda. Y bebía vino también. Solía quemar sus poemas, navegar por el río y beber vino. Los emperadores lo amaban porque podían entender lo que decía. Por supuesto, sólo quemó sus poemas malos. Lo que yo quise hacer, si me disculpa, es incorporar el punto de vista de los obreros sobre la vida… los gritos de sus esposas que los esperan cuando vuelven del trabajo. Las realidades básicas de la existencia del hombre común… algo que pocas veces se menciona en la poesía desde hace siglos. Mejor, que quede registrado que dije que la poesía es una mierda desde hace siglos. Y una vergüenza”.

Céline

“La primera vez que leí a Céline, me fui a la cama con una caja grande de galletitas Ritz. Empecé a leerle y me comía una galletita Ritz, me reía, me comía una Ritz, leía. Leí la novela entera de un tirón y me terminé la caja de galletitas. Y me levanté y tomé agua. Tendrías que haberme visto. No me podía mover. Eso es lo que un buen escritor te puede hacer. Casi te puede matar. Un mal escritor puede hacerlo, también”.

Shakespeare

“Es ilegible y está sobrevalorado. Pero la gente no quiere escuchar esto. Uno no puede atacar templos. Ha sido fijado a lo largo de los siglos. Uno puede decir que tal es un pésimo actor, pero no puede decir que Shakespeare es mierda. Cuando algo dura mucho tiempo, los snobs empiezan a aferrarse a él, como ventosas. Cuando los snobs sienten que algo es seguro, se aferran. Pero si les decís la verdad, se ponen salvajes. No pueden soportarlo. Es atacar su propio proceso de pensamiento. Me desagradan”.Su material de lectura favorito: “Leí en el The National Enquirer una nota titulada ‘¿Es su marido homosexual?’. Linda me dijo: ‘¡Tenés voz de puto!’. Yo dije: ‘Oh, sí, siempre me lo pregunté’. Ese artículo decía: ‘¿Su marido se depila las cejas?’. Y yo pensé, mierda, lo hago todo el tiempo. Ahora sé lo que soy. Me depilo las cejas, soy un puto. Es muy amable de parte de The National Enquirer decirme lo que soy”.

El humor y la muerte

“El último gran humorista era un tipo llamado James Thurber. Pero su humor era tan magnífico que tuvieron que ignorarlo. Este tipo era, podría decirse, un psiquiatra de las edades. Tenía algo ambiguo, hombre-mujer, veía cosas. Era sanador. Su humor era tan real que uno gritaba de risa, era como una liberación frenética. Aparte de Thurber, no puedo pensar en nadie… Yo tengo algo de humorista, pero no como él. No llamo humor a lo que tengo, lo llamo un ‘filo cómico’. Estoy colgado en eso. Casi todo lo que pasa es ridículo. Cagamos todos los días. Eso es ridículo, ¿no te parece? Tenemos que seguir meando, poniendo comida en nuestras bocas, nos sale cera de los oídos. Tenemos que rascarnos. Cosas feas y tontas, ¿o no? Las tetas no sirven para nada, salvo…”.

Nosotros

“La verdad es que somos monstruosidades. Si pudiéramos vernos, podríamos amarnos, darnos cuenta de lo ridículos que somos, con nuestros intestinos retorcidos por los que se desliza lentamente la mierda mientras nos miramos a los ojos y decimos: ‘Te amo’. Nos carbonizamos y producimos mierda, pero no nos tiramos pedos cerca del otro. Todo tiene un filo cómico”.


Ganar

“Y después nos morimos. Pero la muerte no nos ha ganado. No ha mostrado ninguna credencial. Nosotros hemos mostrado todas las credenciales. Con el nacimiento, ¿nos ganamos la vida? No realmente, pero de seguro la hija de puta nos tiene atrapados… La muerte me provoca resentimiento, la vida también, y mucho más estar atrapado entre las dos. ¿Sabés cuantas veces intenté suicidarme? Dame tiempo, sólo tengo 66 años. Sigo trabajando en eso. Cuando uno tiene tendencias suicidas, nada lo molesta, excepto perder en las carreras de caballos. ¿Por qué será? A lo mejor porque uno usa su mente en las carreras, no su corazón. Pero nunca cabalgué. No estoy muy interesado en el caballo sino en el proceso de acertar o no, selectivamente”. Las carreras: “Traté de ganarme la vida con las carreras por un tiempo. Es doloroso. Es vigorizante. Todo está al límite, el alquiler, todo. Pero uno tiende a ser cuidadoso. Una vez estaba sentado en una curva. Había doce caballos en la carrera y estaban todos amontonados. Parecía un gran ataque. Todo lo que veía era esos grandes culos de caballo subiendo y bajando. Parecían salvajes. Miré esos culos de caballos y pensé: ‘Esto es una locura total’. Pero hay otros días en los que ganás cuatrocientos o quinientos dólares, ganás ocho o nueve carreras al hilo, y te sentís Dios, como si lo supieras todo. Y todo queda en su lugar”.

Gente

“No miro mucho a la gente. Es perturbador. Dicen que si mirás mucho a otra persona, te empezás a parecer a ella. Pobre Linda. La mayoría de las veces me la puedo pasar sin la gente. La gente no me llena, me vacía. No respeto a nadie. Tengo un problema en ese sentido. Estoy mintiendo pero, creeme, es verdad”.

Fama

“Es destructora. Es una puta, una perra, la destructora más grande de todos los tiempos. A mí me tocó la mejor parte porque soy famoso en Europa y desconocido aquí, en Estados Unidos. Soy uno de los hombres más afortunados. La fama es terrible. Es una media en una escala del denominador común, la meten trabajando a un nivel bajo. No tiene valor. Una audiencia selecta es mucho mejor”.

La soledad

“Nunca me sentí solo. He estado en una habitación, me he sentido suicida. Estuve deprimido, me he sentido horrible más allá de lo descriptible, pero nunca pensé que una persona podía entrar a una habitación y curarme. Ni varias personas. En otras palabras, la soledad no es algo que me molesta porque siempre tuve este terrible deseo de estar solo. Siento la soledad cuando estoy en una fiesta, o en un estadio lleno de gente vitoreando algo. Citaré a Ibsen: ‘Los hombres más fuertes son los más solitarios’. Nunca pensé: ‘Bueno, ahora va a entrar una rubia hermosa y vamos a garchar, y me va a frotar las bolas, y me voy a sentir bien’. No, eso no iba a ayudar. Viste cómo piensa la gente común: ‘Guau, es viernes a la noche, ¿qué vamos a hacer? ¿Quedarnos acá sentados?’. Bueno, sí. Porque no hay nada allá afuera. Es estupidez. Gente estúpida mezclándose con gente estúpida. Que se estupidicen entre ellos. Nunca tuve la ansiedad de lanzarme a la noche. Me escondía en bares porque no quería esconderme en fábricas. Eso es todo. Les pido perdón a los millones, pero nunca me sentí solo. Me gusta estar conmigo mismo. Soy la mejor forma de entretenimiento que puedo encontrar”.

El tiempo libre

“Es muy importante tener tiempo libre. Hay que parar por completo y no hacer nada por largos períodos para no perderlo todo. Seas un actor o una ama de casa, cualquier cosa, tiene que haber grandes pausas en las que no hacés nada. Uno se tira en una cama a mirar el techo. Hacer nada es muy, muy importante. ¿Y cuánta gente lo hace en la sociedad moderna? Muy poca. Por eso la mayoría está totalmente loca, frustrada, enojada y odiosa. Antes de casarme, o de conocer a muchas mujeres, bajaba las cortinas y me metía en la cama por tres o cuatro días. Me levantaba para cagar y para comer una lata de porotos. Después me vestía y salía a la calle, y el sol brillaba y los sonidos eran maravillosos. Me sentía poderoso, como una batería recargada. Pero, ¿sabés qué me tiraba abajo? El primer rostro humano que veía en la vereda. Esa cara nomás me hacía perder la mitad de la carga. Esta cara monstruosa, sin expresión, tonta, sin sentimientos, cargada de capitalismo. Pero aún así valía la pena, me quedaba la mitad de la carga todavía. Por eso el tiempo libre es importante. Y no digo tomarse tiempo para tener pensamientos profundos. Hablo de no pensar en absoluto. Sin pensamientos de progreso, sin pensamientos sobre uno mismo. Sólo ser un haragán. Es hermoso”.

La belleza

“No existe algo como la belleza, especialmente en un rostro humano, eso que llamamos fisonomía. Todo es un imaginado y matemático alineamiento de rasgos. Por ejemplo, si la nariz no sobresale mucho, si los costados están bien, si las orejas no son demasiado grandes, si el cabello no es demasiado largo. Es una mirada generalizadora. La gente piensa que ciertos rostros son hermosos, pero, realmente, no lo son. La verdadera belleza, por supuesto, viene de la personalidad. No tiene nada que ver con la forma de las cejas. Me dicen de tantas mujeres que son hermosas… pero cuando las veo, es como mirar un plato de sopa”.

La fealdad

“No existe. Hay algo llamado deformidad, pero la simple fealdad no existe. He dicho”.

Érase una vez

“Era invierno, yo me estaba muriendo de hambre intentando ser escritor en Nueva York. No había comido en tres o cuatro días. Así que finalmente dije: ‘Me voy a comer una gran bolsa de pochoclo’. Cada grano era como un churrasco. Tragaba y echaba pochoclo a mi estómago que decía ‘¡Gracias, gracias!’. Estaba en el paraíso, caminando por ahí, hasta que dos tipos pasaron a mi lado y uno le dijo al otro: ‘¡Jesús!’. El otro dijo: ‘¿Qué pasa?’ ‘¿Viste a ese tipo comiendo pochoclo? Dios, era horrible.’ Así que no pude disfrutar el resto del pochoclo. Pensé qué quisieron decir con eso de que ‘era horrible’. Yo estaba en el paraíso. Supongo que era un poco cochino. Ellos siempre pueden distinguir a un tipo hecho mierda”.

La prensa

“Disfruto las cosas malas que se dicen sobre mí. Aumenta la venta de libros y me hace sentir malvado. No me gusta sentirme bien porque soy bueno. ¿Pero malo? Sí. Me da otra dimensión. Me gusta ser atacado. ‘¡Bukowski es desagradable!’ Eso me hace reír, me gusta. ‘¡Es un escritor desastroso!’ Sonrío más. Me alimento de eso. Pero cuando un tipo me dice que dan un texto mío como material de lectura en una universidad, me quedo boquiabierto. No sé, me aterra ser demasiado aceptado. Siento que hice algo mal”. El dedo: (Levanta el dedo meñique de su mano izquierda) “¿Viste alguna vez este dedo? (El dedo parece paralizado en una forma de “L”). Me lo rompí una noche, borracho. No sé por qué, pero nunca se acomodó. Pero funciona perfecto para la letra ‘a’ de la máquina de escribir, y qué demonios, le agrega algo a mi personaje”.

La valentía

“A la mayoría de la gente supuestamente valiente le falta imaginación. Es como si no pudieran concebir lo que sucedería si algo saliera mal. Los verdaderos valientes vencen a su imaginación y hacen lo que deben hacer”.El miedo: “No sé nada sobre eso”. (Se ríe.)

La violencia

“Creo que, la mayoría de las veces, la violencia es malinterpretada. Hace falta cierta violencia. En nosotros hay una energía que necesita ser sacada. Creo que si esa energía es contenida, nos volvemos locos. La paz última que todos deseamos no es un área deseable. De alguna manera, no estamos destinados a eso. Por eso me gusta ver peleas de boxeo, y por eso yo mismo las protagonizaba en mi juventud. A veces se llama violencia a la expulsión de energía con honor. Hay locura interesante y locura desagradable. Hay buenas y malas formas de violencia. Es un término vago. Está bien si no se hace a expensas de otros”.

El dolor físico

“Con el tiempo uno se endurece, aguanta el dolor físico. Cuando estaba en el Hospital General, un tipo entró y dijo: ‘Nunca vi a nadie aguantar la aguja con tanta frialdad’. Eso no es valentía. Si uno aguanta suficiente dolor, uno cede. Es un proceso, un ajuste. Pero no hay forma de acostumbrarse al dolor mental. Me mantengo lejos de él”.

La psiquiatría

“¿Qué consiguen los pacientes psiquiátricos? Una cuenta. Creo que el problema entre un psiquiatra y su paciente es que el psiquiatra actúa de acuerdo al libro, mientras que el paciente llega por lo que la vida le ha hecho. Y aunque el libro pueda tener cierta perspicacia, las páginas siempre son las mismas y cada paciente es diferente. Hay muchos más problemas individuales que páginas. Hay demasiada gente loca como para resolverlo diciendo: ‘Tantos dólares por hora, cuando suena el timbre terminamos’. Eso sólo puede llevar a una persona un poco loca a la locura total. Recién empiezan a abrirse y a sentirse bien cuando el psiquiatra dice: ‘Enfermera, arregle la próxima cita’. Todo es asquerosamente mundano. El tipo está ahí para quedarse con tu culo, no para curarte. Quiere tu dinero. Cuando suena el timbre, que entre el siguiente loco. Ahora, el loco sensible se va a dar cuenta de que cuando el timbre suena, significa que lo cagaron. No hay límites de tiempo para curar la locura, y no hay cuentas para eso, tampoco. Muchos de los psiquiatras que yo he visto parecen estar al límite ellos mismos, además. Pero están demasiado cómodos. Creo que el paciente quiere ver un poco de locura, no demasiado. Ah, los psiquiatras son totalmente inútiles. ¿Siguiente pregunta?”.

Fe

“La fe está bien para los que la tienen. Mientras no me la tiren por la cabeza. Tengo más fe en mi plomero que en el ser eterno. Los plomeros hacen un buen trabajo. Dejan que la mierda fluya”
El cinismo
“Siempre me acusaron de cínico. Creo que el cinismo es una uva amarga. Es una debilidad. Es decir: ‘¡Todo está mal! ¿Entendés? ¡Esto no está bien! ¡Aquello no está bien!’. El cinismo es la debilidad que evita que nos ajustemos a lo que ocurre en el momento. El optimismo también es una debilidad. ‘El sol brilla, los pájaros cantan, sonríe.’ Eso es mierda también. La verdad está en algún lugar entre los dos. Lo que es, es. Si no estás listo para soportarlo, joderse”.

La moralidad convencional

“Puede que no exista el infierno, pero los que juzgan pueden crearlo. Pienso que la gente está sobredomesticada. Uno tiene que averiguar lo que le pasa, y cómo va a reaccionar. Voy a usar un término extraño aquí: el bien. No sé de dónde viene, pero siento que hay un básico rasgo de bondad en cada uno de nosotros. No creo en Dios, pero creo en esta ‘bondad’, como un tubo dentro de nuestros cuerpos. Puede ser alimentada. Siempre es mágica, por ejemplo cuando en una autopista sobrecargada de tráfico un extraño hace lugar para que alguien pueda cambiar de mano… es esperanzador”.

Sobre ser entrevistado

Es como ser arrinconado. Es vergonzoso. Por eso, no siempre digo toda la verdad. Me gusta jugar y burlarme un poco, así que doy información falsa sólo por el gusto de entretener y mentir. Así que si quieren saber algo sobre mí, no lean una entrevista. Ignoren ésta, también”.

10.8.10

In God We Trust

“Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase” Génesis 2:15

La tradición judeo-cristiana ubica a la Naturaleza en un rol pasivo. Una especie de gran generador de recursos y materias primas puestos al servicio exclusivo del hombre, gracias a la mano bienhechora de Dios.
El crecimiento poblacional, el desarrollo técnico y tecnológico fue posible gracias al usufructo mercantil establecido entre hombre y naturaleza.
En otras palabras, la noción de Progreso es producto de esta relación entre un medio aparentemente pasivo (la naturaleza) y un consumidor (el hombre).
Este consumidor es un animal simbólico creador de virtualidades, de objetos abstractos que permiten acceder a los frutos mágicos de la huerta del Edén de forma indirecta. Es decir, el hombre deja entonces de ser cazador-recolector o agricultor para convertirse en un trabajador que recibe a cambio de su labor, papeles de diversos colores. En este punto de la historia, el hombre cobra conciencia de que no solo puede dominar a la naturaleza sino a otros hombres. La codicia y la manipulación hace que algunos hombres se sienten sobre la cabeza de los que están abajo.
La palabra compuesta “economía” hunde sus raíces etimológicas en el griego “eikos” que significa hogar o ambiente y “nomos” que se puede traducir como norma o regla. Por lo tanto, la Economía resultaría ser una disciplina que establece las reglas del hogar.
Siendo de este modo y no de otro, “las reglas del hogar” someten a propios y ajenos a una lógica sin sentido, en la cual la naturaleza, el hogar (eikos) compartido por todos sufre un desequilibrio atroz. Lo mismo ocurre con millones y millones de personas que padecen algo que no se sabe exactamente que es pero le llamamos “La Crisis”, que dicen nuestros expertos puede llegar a modificar sustancialmente nuestras vidas.
Quizás, sea difícil conectar la crisis actual de la economía mundial con la depredación del medio-ambiente. Sin embargo, ambas situaciones tienen un mismo origen: la ambición desmedida por el dinero y la arrogancia de ser por invocación divina, amos y señores del mundo.
Son tiempos extraños. La televisión de los años 80 profetizaba un mundo distinto en el año 2000. Autos volando por el espacio exterior pertenecientes a una comunidad espacial conviviendo en paz.
Pero estamos encerrados en nuestro propio cerco. La lógica de la virtualidad monetaria creó un mundo dominado por un desarrollo técnico que se nos ha vuelto en contra. El Mercado, el Frankestein de la abundancia, se ha rebelado contra su creador. La Naturaleza pasiva comienza a abrirse camino de todos modos, enviando como respuesta mil y una plagas.
Solo resta saber si estamos frente a las vísperas del Apocalipsis ò ante un cambio que produzca un nuevo orden mundial mejor, igual o peor que el actual. Amén.

5.8.10

La triste medida de nuestra moral

De los rasgos sobresalientes del absurdo universo humano hay uno que resplandece por sobre el resto: un repugnante desprecio hacia todas las formas de vida existentes. Un mundo de inmensa crueldad. Las aberraciones en contra del mundo animal no pueden seguir siendo admitidas. Si Dios quisiera darnos una prueba verdadera de su existencia, tendría que tragarse por completo a casi toda la humanidad (por supuesto que no sucederá).
Schopenhauer, afirma: "La vista de cualquier animal me regocija y me ensancha el corazón (...) Por el contrario, la vista de los hombres excita casi siempre en mi una aversión muy señalada, por que con cortas excepciones me ofrecen el espectáculo de las deformidades más horrorosas y variadas: fealdad fisica, expresion moral de bajas pasiones y de ambicion despreciable, locura y perversidades de todas clases y tamaños; en fin, una corrupcion sordida, fruto de habitos degradantes. Por eso me aparto de ellos y huyo a refugiarme en la naturaleza, feliz de encontrar allí a los brutos".
Los "brutos". ¡Cuánto hay que aprender de ellos! Oigan ustedes sabios, científicos, sacerdotes, políticos, militares y hombres de todo tipo. La crueldad hacia la naturaleza es la medida de nuestra moralidad, me dijo alguna vez un solitario viajero del desierto.
De esta moral aberrante, de quien ataca y destruye a inocentes, de seres así, no puede esperarse mas que una cultura aborrecible.
Siendo esto así, tan solo deberíamos esperar que el progreso sin rumbo de la civilización acelere sin remedio (y tal vez como único antídoto para la salvación de la tierra) el proceso de desaparición del hombre.
No obstante, un Guerrero no muere sin combatir tanta aurea mediocritas. Un Guerrero siente profundo dolor, vergüenza y una culpa que le carcome el hígado. Pelear hasta la muerte, con la derrota siempre un paso atrás. Es esta la única forma de redimirse de tanta maldad.

4.8.10

Las muertas de Juárez

“Un oasis de horror en medio de un desierto de aburrimiento”
Roberto Bolaño, 2666.

Ciudad Juárez es el lugar de paso de miles de emigrantes en busca del sueño americano. Es también territorio de narcotraficantes y bandas criminales en guerra permanente. Y por sobre todas las cosas, esta ciudad mejicana es tristemente celebre por ser la sede del mayor asesinato serial de la historia: mas de 300 mujeres violadas, mutiladas, estranguladas. Hay que agregarle al menos, 500 desapariciones más. Juárez es la capital de la violencia mundial con un promedio de 2600 asesinatos por año.

Situada al norte de Méjico, en el estado de Chihuahua, Ciudad Juárez forma un corredor fronterizo con la ciudad de El Paso, Texas. Ambas poblaciones están separadas por el Río Bravo, el cual atraviesa el desierto más extenso y salvaje de América del Norte. La ciudad cuenta con una población de 1.300.000 rehenes del crimen en todas sus formas y de la desidia e inacción de las autoridades oficiales implicadas en mas de una maniobra de ocultamiento, en actos de corrupción y por supuesto, formando parte activa de los carteles de droga, trata de mujeres y casi cualquier organización mafiosa.

Los feminicidios de Juárez son la materialización más cruda de la desigualdad y degradación social a lo largo del tiempo, de la complicidad política, el silencio y la corrupción. A grandes rasgos, los crímenes de Juárez tienden un paralelo con el asesinato de Maria Soledad Morales solo que multiplicados a la enésima potencia.

La saga terrible y escandalosa de crímenes comenzó en mayo de 1993 con la aparición del cuerpo sin vida de Alma Chavira Farel, quien contaba con numerosas contusiones, golpes y signos de violencia sexual. A este crimen les siguieron otros, como el de Gladys Janeth Fierro, de 12 años, desaparecida también en mayo del mismo año. En 1995, en una zona cercana al aeropuerto de la ciudad apareció el cadáver mutilado de otra mujer, esta vez con el seno derecho cercenado y el izquierdo arrancado a mordidas. En la misma zona durante ese mismo año aparecieron otras mujeres con las mismas mutilaciones, todas fueron violadas y muertas por estrangulamiento.

Hacia 1996 los casos se multiplican y los medios de información comienzan a hacerse eco de lo que estaba ocurriendo mientras las autoridades locales se muestran incompetentes. Llegan los primeros investigadores y periodistas. El desconcierto es cada vez mayor.

De acuerdo al criminólogo Oscar Máynez, al menos 60 asesinatos cometidos entre 1993 y 1999 presentan patrones similares. En 1998, el célebre detective estadounidense Robert K. Ressler, miembro del FBI e inventor de la expresión "serial killer" y de la técnica del "perfilado" de los asesinos en serie, fue a Ciudad Juárez para investigar esos 300 crímenes. En su informe Ressler afirma que la mayoría de los asesinatos de mujeres es obra de dos serial killers que, según él, no serían mexicanos sino, más probablemente, españoles o chicanos de Estados Unidos. En 1999, una de las más grandes expertas mundiales en criminología, Candice Skrapec, de la Universidad de California, coincidió en que alrededor de 90 asesinatos seguramente habían sido cometidos por uno o dos asesinos.

A finales de 1999 se encontraron cadáveres de mujeres y niñas cerca de ranchos pertenecientes a traficantes de cocaína. Esta coincidencia parece establecer un vínculo entre los homicidas y la mafia de los traficantes, a su vez relacionada con la policía y los militares. Pero las autoridades se niegan a orientar la investigación por esa vía y los medios de comunicación instalan en la opinión publica la idea de que las victimas llevaban una doble vida asociada a la prostitución y el consumo de drogas y que por lo tanto, eran responsables de su propia muerte.

La asunción de Vicente Fox hacia fines del 2000 no produjo grandes cambios. Y el excéntrico presidente mejicano se dedico durante sus 6 años de gobierno a minimizar la magnitud de los crímenes y también a encarcelar a mas de 200 perejiles que luego serian dejados en libertad mientras las desapariciones eran cada vez mas y más crueles.

En el año 2006, a los 59 años fallece Abdel Sharif, un ciudadano egipcio con un violento prontuario. Fue encarcelado en 1995 y acusado de 10 de crímenes y violaciones en Ciudad Juárez. Muchas de las pruebas y testimonios que fueron presentadas por los fiscales no pudieron ser verificadas. Entre el arresto de Sharif y la primera semana de abril de 1996 fueron victimadas otras 14 mujeres en Ciudad Juárez, 10 de ellas apuñaladas; sólo una estrangulada. Cuatro sufrieron mutilaciones después de muertas, y otra –Adriana Torres, de 15 años– tenía tajeado el seno derecho, y arrancado violentamente el pezón izquierdo.

En un desesperado intento por explicar lo inexplicable, en dos ocasiones las autoridades intentaron hacer creer que, desde prisión, Sharif pagaba para que otros grupos cometieran feminicidios para demostrar que él no era el verdadero asesino. Como resulta obvio, el encarcelamiento de Sharif no explica quien fue el responsable de las mas de 300 muertes y 500 desapariciones restantes.

Felipe Calderón llegó a la presidencia con el objetivo de llevar adelante una guerra sin cuartel contra el narcotráfico. Sin embargo, la militarización de ciudades enteras solo ha conseguido recrudecer la violencia, los abusos de poder y establecieron un verdadero estado policial en el cual todos las personas son criminales y sospechosas. Según la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), el 99 por ciento de los crímenes que se cometen en México termina impune. La Justicia mexicana tiene aún pendientes más de 400 mil órdenes de arresto.

Desde la asunción de Calderón, se cuentan 24 mil personas muertas en la “guerra contra el narcotráfico”, 6000 son de Ciudad Juárez. Los feminicidios se extendieron a la ciudad de Chihuahua y el viento caliente del desierto sigue dejando al desnudo los restos mutilados de cientos de desaparecidas.

Si te interesó el tema:

http://www.mujeresdejuarez.org/

Articulo de Sergio Gonzalez Rodriguez, autor de "Huesos en el Desierto"

Entrevista a Sergio Gonzalez Rodriguez, autor de "Huesos en el Desierto"

16.7.10

William Burroughs, Un espectador para un film biológico



Los primeros recuerdos son en blanco y negro: un mediodía papá y mamá pierden el sonido, sus bocas se abren y se cierran silenciosamente, mastican. De la punta del tenedor cuelga un bocado en rápido strip tease y entonces uno lo ve todo, comprende lo que iba a llevarse a la boca. Tocado. No se puede volver de otra manera de la lectura de Burroughs. Sus ficciones se transforman permanentemente en realidad ante los ojos hinchados de los telespectadores. El lateral de un mundo sin concesiones, como un programa de Hadad. ¿Será rentable vender condones usados? Sospecho que mi chica es un doble agente. ¿Qué es este subte lleno de coreanos? Alguien conectó un transmisor en mi cerebro y me ordena que lo desobedezca. Todos los lugares son Interzonas. Preparados, listos para desconfiar, bienvenidos a la Galaxia Nova.

La hamburguesa radioactiva

(Una pieza del hotel Chase Bar Plaza, el más elegante de Saint Louis, primero de año de 1982. En una mesa hay una radio a transistores, varios libros de ciencia ficción, Conrad, “El día que Lincoln fue asesinado”, “Los fantasmas de las casas americanas”. En un cama una cámara Leika al lado de unas revistas perfectamente apiladas. En la otra un libro, dos largas tijeras, una pila de recortes de páginas sociales.

Creciste acá.
Sí. Ahora traté de conseguir fotografías de St. Louis, callejones y todo eso. Esta es una fotografía de la casa en la que crecí vista a través de los 55 años que pasaron; un pozo de cenizas. Era muy bueno para los chicos salir y cruzar un callejón y hacer un fuego con los restos de las fiestas. Después fui a Harvard, estudié literatura inglesa y no escribía para nada en esa época. Pero no tenía interés en convertirme en un publicista famoso o de llevar el tipo de vida que Harvard reserva para vos. Después me convertí en adicto, en 1944, las cosas comenzaron a suceder; me metí en problemas con la ley, me casé, me fui a Nueva Orleans y después a México.


¿Cuándo empezaste a escribir?
En 1950. Sin una motivación muy fuerte, estaba en México, no tenía otra cosa que hacer. Escribir me daba algo que hacer todos los días y simplemente pretendí volcar en un estilo simple y periodístico algunas de mis experiencias con las drogas y su “mundo carnoso”. No creo que los resultados hayan sido espectaculares. Yonqui no es un gran libro.


En este país hay una especie de voyeurismo clase media sobre la droga y en el mundo literario una especie de reverencia. ¿Lo compartís?
No. Pienso que las drogas son importantes como medio de alterar el metabolismo y por lo tanto la realidad. Esto lo definiría como un patrón de barrido más o menos constante,como el de los microscopios. Las drogas reemplazan la percepción normal por un anhelo azaroso de imagen. Si no estuviesen prohibidas en América serían la perfecta adicción de la clase media: los adictos harían sus trabajos y luego volverían a sus casas a consumir las enormes dosis de imágenes que los están esperando en los medios masivos. A los yonquis les encanta mirar TV. Billy Holiday decía que sabía cuándo se estaba librando de su adicción, cuando comenzaba a dejar de gustarle la TV. Sino lo que hacen es sentarse a leer un diario, o una revista y ¡por Dios! ¡los leen enteros! En Nueva York un yonqui conseguía revistas, algunos caramelos, cigarrillos y después se sentaba en la pieza a leer indiscriminadamente: cada palabra.


¿Podés ampliar tu teoría del Junk (basura) como una imagen?
Solamente es una teoría y pienso que inadecuada; una cuchillada en la oscuridad. Nadie tiene idea de cómo un narcótico mata el dolor. Cómo lo veo, lo que ha sido dañado por el dolor es por supuesto la imagen y la morfina debe de alguna manera reemplazar esto.
Estuve expuesto a la heroína en Nueva York, los efectos eran placenteros, me hice adicto. La idea de que la adicción es una enfermedad psicológica es totalmente ridícula, es tan psicológica como la malaria, es un asunto de exposición. La gente en general va a tomar cualquier droga si la puede conseguir porque les da un efecto placentero. Después están todas las formas de adicción espiritual. Muchos policías de narcóticos son adictos al poder que ejercen sobre personas indefensas. Esta forma de poder, basura blanca la llamo, ellos tienen la razón, la razón, la razón, y si perdieran ese poder sufrirían un síndrome de abstinencia terrible. Todo lo que puede hacerse químicamente puede hacerse de otras maneras si tenemos conocimiento del proceso involucrado.
La droga es una especie de hamburguesa, una hamburguesa incandescente e imantada, muy bien, si, pero hay una diferencia, la droga está prohibida y la hamburguesa no.


¿Creés que las drogas y las visiones del arte no se mezclan?
Nunca. Los alucinógenos producen estados visionarios pero la morfina hace diluir la percepción, todos sus derivados son matadores de dolor, analgésicos. Es absolutamente contraindicado para el proceso creativo, lo mismo que el alcohol, barbitúricos, todas las drogas sedantes. En lo que concierne a las visiones tuve un proceso alucinatorio, podía ver colores a lo Van Gogh con esos remolinos y sentir el crepitar del universo pero tan pronto como la adicción se estableció no tuve más visiones y muy pocos sueños. La adicción es una simple enfermedad pera también un hecho central humano, el conflicto del drama.


Entretiempo


El almuerzo desnudo. (Uno) Nota de relectura. Pag. 247.
El almuerzo desnudo es una heliografía. Es decir: un sistema de transmisión de señales por medio de un aparato telegráfico óptico que obtiene imágenes en relieve, en placas previamente preparadas con la ayuda de luz solar. Por medio de un repiqueteo intermitente las imágenes van tomando cuerpo fuera del liso plano de la página, van adquiriendo forma con espesor y peso. Como en el telégrafo visual la idea de lenguaje se superpone a la idea de imagen.


Un tonto del culo. Nota de traducción. Las traducciones de los textos de Burroughs de las ediciones de Bruguera son realmente estupendas. Sus aciertos pueden resumirse en un solo ejemplo: un tonto del culo no es de ninguna manera un boludo alegre aunque ése sea su símil vernáculo. La traducción no nos remite a una palabra en uso sino a un sustrato previo y diferencial constituido por la literatura de bolsillo, el cine porno y las historietas que utilizan los mismos códigos. Pijos y cachondos es sin duda, condones de por medio, el estilo Burroughs.


El lado metálico de la adicción


¿El silencio es un estado deseable?
El más deseable. El usó especial de palabras e imágenes puede llevar al silencio. Yo no sé a dónde la ficción normalmente se dirige, pero yo estoy refiriéndome a lo que nosotros llamamos sueños. ¿Qué es un sueño? Una yuxtaposición especial de palabra e imagen.
Recientemente estuve haciendo experimentos con libros de recortes: leo algo en el diario, corto una foto, recuerdo algo escrito y lo pego en mi libro. Camino por la calle, saco una foto y la pongo con los recortes. Después, invariablemente, soñaré algo relacionado con esta yuxtaposición. Estoy interesado en cómo se relacionan palabra e imagen en líneas muy complejas. Hago un montón de ejercicios en lo que llamo “viaje en el tiempo”: tomo coordenadas, una foto que saqué en el tren, lo que pensaba en ese momento, lo que leía, lo que escribí, todo para ver en qué medida me puedo proyectar hacia atrás en el tiempo.
Estos libros de recortes y estos viajes son ejercicios para expandirme, enseñarme a pensar más en bloques asociativos que en palabras. Las palabras, al menos en el modo que las usamos, se entrometen en lo que yo llamo la experiencia no corporal. Ya es hora de que dejemos atrás el cuerpo. (Gradualmente me doy cuenta de que la habitación, pese a estar muy ordenada, está repleta de papeles. Burroughs fuma sin parar alternando una caja de Ovals ingleses y otra de Benson. Trae más libros de recortes)


¿Pensás durante un lapso prolongado solamente en imágenes?
Estoy volviéndome más eficaz. Intentá esto: memoriza con cuidado el significado de un fragmento de un texto y después leélo. Lo podés leer sin que las palabras hagan ningún tipo de sonido en el oído de la mente. Una experiencia extraordinaria que después pasa a tus sueños. Cuando empezás a pensar en imágenes, sin palabras, ya estás en el camino. Lo que quiero ahora es aprender a ver más de lo que está ahí afuera, alcanzar una atención completa de lo que me rodea. Busco un estado sin palabras, lo deseo, las palabras son una manera de hacer las cosas tipo, alrededor del mundo, instrumentos toscos, y eventualmente serán dejadas de lado, probablemente antes de lo que pensamos.


¿Qué tiene el recorte que la narrativa convencional no ofrece?
Los recortes crean nuevas conexiones entre imágenes y el campo de asociación de uno se expande. No podrías hacerlo por asociación libre, tu mente no podría abarcarlo. Si por ejemplo yo quisiera hacer un recorte podría leer a través de la columnas de este diario:
“los nervios de los hombres de hoy nos rodean toda extensión tecnológica que salga de lo electrónico involucra un acto de medio ambiente colectivo nervioso humano puede ser reprogramado con todos sus valores privados y sociales porque es contenido programa lógicamente como cualquier red de radio es tragada por el nuevo medioambiente el orden sensorial”.
Tu mente no podría realizarlo, sería como tener en la cabeza todas las posibilidades de un ajedrez, no podría hacerlo. Los mecanismos de represión y selección están todos operando en contra tuya.
(Burroughs desplegó por la habitación cantidad de libros y papeles sueltos con los que ejemplifica; siento que nado entre ellos. Tres libros sobre Tanger, uno sobre sociales, Gibraltar, otro de temas generales)


La única falta de tu teoría parece estar en la base en la que opera la oración declamativa directa.
Sí. Desafortunadamente es uno de los grandes errores del pensamiento occidental, la proposición de tal cosa o tal otra. Tal cosa o tal otra o es simplemente una manera exacta de pensar, las cosas no suceden así. Los recortes son un movimiento hacia la ruptura de esto. Sería más fácil encontrar su aceptación en civilizaciones como la China porque ellos ya saben que hay muchas maneras en que se puede leer una ideografía, ya eso es un recorte.


Una frase de “Nova Express” me viene a la mente todo el tiempo: “atravesar la habitación gris”. No la entiendo del todo.
La veo como un cuarto oscuro donde la fotografía de la realidad es producida. Implícito en Nova está que la realidad es una película, lo que yo llamo un film biológico.
Lo que sucedió es que el underground y la policía nova pasan a los guardias y entran donde esta película es procesada y allí están en condiciones de prevenir los hechos que sucedan, son como la policía de cualquier parte: la patota está por hacer explotar el planeta así que los pibes del heavy llaman a la policía nova que son un agente ambivalente. Recuerdo que en Sudamérica le protesté a la policía porque me habían robado y terminaron arrestándome. En otras palabras, una vez que los traes a escena empiezan a hurgar. Una vez que la ley comienza a hacer preguntas no hay forma de terminarla. En vez de policía nova si querés podés leer tecnología.
(El grabador se interrumpe. El sonido sólo me sobresalta a mí. Burroughs está demasiado preocupado tratando de ubicar algo entre unos papeles. Finalmente es un collage de recortes para su nueva novela, lo trae satisfecho).
Me preguntaron si no me asustaría que un chimpancé hiciese pintura abstracta. Dije que no, si fuese buena. La gente me dice: “Todo muy lindo pero son recortes”. Yo digo que no tiene nada que ver cómo lo conseguí. ¿Qué es cualquier forma de escritura sino un recorte? Alguien tiene que programar la máquina, alguien tiene que recortar; alguien tiene que encontrar el lado metálico de la realidad.


Entretiempo

El almuerzo desnudo (dos) Nota de relectura. Pág. 247.

El almuerzo desnudo es un manual de bricollage. Es decir: puede resumirse en una solafrase “Hágalo usted mismo”. La definición propone a la vez un modo de lectura y unapráctica. Como modo de lectura significa ‘utilice este manual utilitariamente, entre ysalga por donde quiera, encuentre cómo hacerlo con sus propias manos’. Como prácticasignifica el abandono de los anteojos Lennon por un lente de otra dimensión que filma como nua descontrolada máquina de multiplicar imagénes y palabras.


Un tonto del culo. (nota de traducción) Burroughs escribe siempre lindando con la idea dela transcripción aunque su escritura no adopte siempre esa forma gráfica. Sus palabras siempre se superponen en el plano de algún film, de alguna puesta en escena, de algún cuadro de historieta. Se trata en realidad de transcripciones textuales de escenas del film biológico realizadas por un espectador.
Sus ficciones nos reenvían siempre a actores interpretando papeles suscritas por distintos
guionistas. Por eso, a la hora de traducir, el lenguaje debe hacerse evidente: cualquier síntoma de naturalidad debe quedar desterrado.

La esperanza en el sargento
Los científicos están estudiando el proceso creativo y pienso que toda la divisoria entre arte y ciencia se romperá. Los científicos tienen que volverse más creativos y los escritores más científicos. La ciencia también descubre para nosotros cómo se forman los
procesos asociativos y por otra parte va a estar obligada a establecer cortes de mediación biológica porque las formas de vida van a volverse más incompatibles con las condiciones de existencia. La humanidad va a tener que experimentar alteraciones biológicas para decidir qué cambios hay que hacer. Simplemente vamos a tener que utilizar la imaginación y la inteligencia para planear las mutaciones antes de dejarlas ocurrir por azar porque muchas mutaciones, como la del tigre dientes de sable, son diseños bastante pobres.
La esperanza radica en el desarrollo de la experiencia no corporal y eventualmente del cuerpo mismo, alejarse de las dimensiones de tres coordenadas y de las relaciones animales como comitentes de miedo y huida, que inevitablemente llevan a feudos tribales
y a la disensión.


Ves esperanzas para la raza humana pero al mismo tiempo te alarmás porque los instrumentos de control se vuelven más y más sofisticados.
La gente que trabaja con encefalogramas y ondas mentales señala que técnicamente sería posible instalar en el nacimiento una antena de radio en el cerebro que controlará el pensamiento, los sentimientos y las sensaciones corporales. No sólo controlarán el pensamiento sino que harán que sea imposible pensar ciertas cosas.
Pero al mismo tiempo los sistemas de control se vuelven más vulnerables. Porque son más grandes y más mecanizados. Bueno, una máquina puede ser redirigida, descontrolada. Un sargento técnico puede hacer cagar todo el sistema, nadie puede controlar la operación en su totalidad, es demasiado compleja. El capitán viene y dice “bueno, chicos, a moverse”. Ahora: ¿quién toca los botones? ¿quién sabe dónde llevar las cajas y como llenar planillas? El sargento lo sabe. El capitán no. Mientras haya sargentos
alrededor de la máquina pueden ser desmantelados y puede ser que consigamos salir vivos de todo esto.
(Burroughs acaba de encender la televisión sin volumen. El humo descendió un poco y se
mueve con el aire frío. La imagen brilla en las viejas películas, es un programa de actualidad política, el entrevistador se esfuerza frente a la sonrisa congelada de algún ministro).


Mary McCarthy te ha caracterizado como un " Utopista amargo , es exacto?
Yo definitivamente sostengo que lo que digo debe ser tomado literalmente. Sí.

14.7.10

Las mismas cosas

Regresé al país luego de algunas semanas afuera. Nada interesante que contar ni lejos ni cerca, ni aquí ni allá, ni adentro ni afuera. La mierda siempre es marrón, solo cambian las tonalidades de acuerdo a lo que hayas tragado.
Alguien me pregunta si los franceses son tan célebremente sucios como se dice y yo respondo que más o menos sí. Realmente no sabría que decir al respecto. ¿Mas sucios que quienes? ¿Nosotros? Lo dudo. Todo depende con el cristal que se lo mire. En fin, de todas maneras todo se parece.
Bueno, no lo había dicho estuve en Paris. Ciudad de héroes, villanos, artistas y grandes hombres, de vanguardias y tantísimas cosas. Volví con la frente marchita a Buenos Aires, esperando encontrarme con algún milagro. Una acreditación millonaria en mi cuenta bancaria o quizás algo menos egoísta, encontrarme de pronto con las caras felices que nunca encuentro tampoco en Europa cada vez que viajo. Siempre, siempre todo es más o menos igual, ¿lo ves?
Buenos Aires también es una ciudad de héroes, villanos (quizás demasiados) artistas y grandes hombres, de vanguardias y tantísimas cosas. Sí señor. ¿Qué podría contar entonces? ¿Por qué a alguien le interesaría saber si los franceses son más sucios que nosotros? ¿Acaso a los franceses les importa saber si los argentinos somos tan sucios como se comenta? Bien, acabo de encontrar una diferencia entre ellos y nosotros: a ellos les importa un carajo.
No se soy claro, si se entiende lo que estoy queriendo decir. No importa. Tengo que seguir adelante. Todos tenemos que hacerlo. Así que podes hacerlo también. Déjame solo, apaga la PC y tírala lejos. Pero si decidís seguir adelante, bueno…no tengo mucho más para decir. Pero ya es momento de arriesgar una hipótesis o conclusión, ambas a veces se parecen también en muchas cosas, entre ellas que casi nunca nos conducen hacia un lugar distinto o dicho de otra forma nos conducen hacia el mismo lugar. A veces mejor muchas veces peor.
Bueno, ahí va. El mundo apesta en Paris, en Buenos Aires y en Saigón, también. Porque todos queremos lo mismo, porque todos corremos hacia el mismo lugar, todo se parece en todas partes. Le llaman globalización o invasión, según como se mire. Pero se parecen, también.
El tango triunfa en Paris igual que en Buenos Aires, porque la vida es triste en todas partes. ¿Ahora lo ves mejor?

1.7.10

Guerras del futuro



Cuando tenía 5 o 6 años me veía volando hacia alguna de las lunas de Júpiter. Pasaron 25 y acá estoy fumándome un cigarrillo. Sentado frente a una PC. Más o menos en el mismo lugar que siempre. Y sin embargo no puedo decir que nada cambio. Aunque es bastante distinto. Sin autos voladores, ni skates flotantes, ni enchufes en la cabeza. Nada de eso. Pero igual de sorprendente.
Y esto recién comienza. Hace 20 años se sentaron las bases para nuevas formas de comunicación. Y jamás ningún medio dispuso de tanto poderío para modificar usos y costumbres sociales. Internet es el último y más grande invento de la humanidad. Una revolución permanente.
El poder, en Internet, esta descentralizado. La ausencia de regulaciones y los vacios legales hacen de la red el medio ideal para promover ideas de cambio. Por eso, la guerra de los próximos años será librada en el ciberespacio (No quiero decir que deje de haber conflictos armados). Y los gobiernos para no perder su poder intentaran conquistar kilómetros y kilómetros de fibra óptica. Y habrá guerras y guerrillas. Y jugaremos al gato y el ratón otra vez.
Puede que Google se convierta en un cruel tirano. Un gigantesco reptil virtual tragándose al mundo después de haberlo asfixiado. Y hasta Hitler, Stalin, Pol Pot, Nixon o Bush nos parecerán dulces carmelitas.
Internet se está convirtiendo en el gran cerebro de la humanidad. Un cerebro que puede ser controlado por todos los seres humanos o por un grupo de grandes corporaciones.
Las agencias periodísticas irán desapareciendo. La experiencia se personaliza. Y millones están saliendo a contar. Videos, fotos, blogs y redes sociales. Internet es libertad. ¿Y el hombre por fin lo será? Todavía está por verse. Falta demasiado. Hay hambre, enfermad y catástrofe por todas partes. Podemos comunicarnos y ponernos de acuerdo. Quizás sea el momento.