24.8.10

Libertad


La libertad es el reino de la potencia, de la posibilidad. A la que, lamentablemente, tan solo conocemos desde un enfoque estrictamente metafísico y estéril.


No es posible percibir a esta, en su forma pura o como manifestación completa. Para el caso, estar sujeto a leyes físicas por todos consensuadas, implica una restricción, una ausencia de libertad en algún sentido. Pero, esto es desde ya, algo inevitable. La nueva definición obtenida resulta ser: La libertad es la "posibilidad de", de acuerdo a una ley especifica.

No obstante, es posible también actuar en dirección contraria infringiendo la ley u omitiendo cualquier tipo de comportamiento. En este sentido, la libertad, cobrara su sentido más humano, su definición más moralizante. Sobre todo a partir del surgimiento de instituciones complejas como lo son la Iglesia o el Estado moderno. La coacción ejercida, por estas instituciones restringe a una expresión mínima el uso de la libertad. Respecto a esto último será la tradición judeo-cristiana, en Occidente, la encargada de regularlo o más bien de convertir en ausencia total y absoluta a la "posibilidad de". Mientras que el control policial ejercido por el Estado, a través de la coacción física e ideológica hace el resto. Miles de ejemplos sobrevuelan la mente acerca de este tipo de imbecilidades.

Baruch Spinoza dirá que el pensamiento o el entendimiento, es el ultimo bastión de la libertad, en tanto vía de escape a las afecciones terrenales. Esto, siempre y cuando se desee verdaderamente vivir una vida de topo, al estilo de cualquier portugués y judío que haya vivido alguna vez en Ámsterdam. Sin embargo, no es solo de la beatitud del alma que el hombre vive.

Defecar, insultar, amar, comer, vestirse, y tantísimas acciones, incluso las más despreciables, forman parte de un uso coherente de la libertad. Esa que hoy no tenemos. O que nos racionan en dosis mínimas.

El suicidio y la eutanasia, por ejemplo, podrían situarse como la ultima expresión de la libertad que aun nos queda. Aunque, la Iglesia y el Estado han dejado bien en claro que hasta un acto tan intimo como es el de la propia muerte también se halla limitado a todo tipo de reglas y prohibiciones. El control policial existe hasta en el Purgatorio. El poder establecido es capaz de llegar al absurdo, a la bufonada más insultante para seguir extendiendo su dominio.

Sea como fuere, la Libertad permitió al hombre que este haya sido capaz de llegar a coartar, redundancia mediante, su propia Libertad. Dios nos salve.

3 comentarios:

Alejandro dijo...

El hombre se quita libertad a si mismo, en parte creo que es uno forma mas de autodestruccion que tenemos.

Interesante texto, saludos!

cleopatra dijo...

Ufff...imposible
no...seguirte.

Beso

Cristian dijo...

Creo que a lo largo de la historia han aparecido muchos artistas que trataron de representar la libertado y creo que solo uno mismo sabe lo que es el significado de la libertad. En mi caso es poder viajar a donde quiera en el momento que quiera y para eso trato de conseguir con Lan Argentina la chance de ir a donde quiero