17.5.10

La rebeliòn de la maquinas


Las últimas semanas fueron una verdadera pesadilla. Es inconcebible cuanto puede afectar a uno el mal funcionamiento de un aparato pensado para hacernos más simple la existencia. Cuando las maquinas dejan de funcionar sin razón aparente, la capacidad para jodernos la vida, para hacernos las cosas difíciles, es muy superior a los beneficios que otorgan cuando todo va bien.

Existe además un efecto dominó, una reacción en cadena y de un momento a otro nos encontramos viviendo una pesadilla tecnológica en la cual nada funciona como debiera o bien, las máquinas responden cuando se les da la puta gana o simplemente dejan de hacerlo para siempre. Algunas veces creo que han cobrado vida, que son capaces de generar autoconciencia y en los momentos que me encuentro en el punto más alto de mi furia, luchando en vano contra cables, enchufes, tornillos, plaquetas y botones comienzo a sospechar que se trata de una rebelión de las maquinas contra la tiranía humana.
Hace unas tres semanas, mi computadora dejo de funcionar. Un verdadero inconveniente. Jamás me sentí tan inútil, nunca antes algo me había generado una dependencia tan grande. No era capaz de escribir más de uno o dos párrafos a mano. Mis ideas amontonándose en mi cabeza no tomaban forma y pronto se esfumaban sin dejar rastros. Había incorporado el hábito de escribir a un ritmo distinto del que me permite el lápiz y todo se estaba yendo al carajo.

Ahora caigo en la cuenta de cuan determinante es la tecnología en el modo de ver las cosas de una época. Los hombres de los siglos anteriores escribían con plumas, luego con lápices o bolígrafos. Dibujando las letras, rumiando cada frase, masticando cada idea varias veces .La velocidad era otra, muy diferente. ¿Qué escribiría Kant en una máquina de escribir? ¿Cómo sería la Divina Comedia si hubiese sido escrita a través de un procesador de textos? Quiero decir, ¿cuánto nos aliena, nos modifica, nos condiciona la herramienta que utilizamos para registrar lo que tenemos para decir?

Intente solucionar el problema llamando a un experto. Una verdadera mierda. Es un gremio de estafadores y mentirosos. Había pagado una considerable suma y nada había cambiado. Suelo ser bastante torpe para hacer valer mis derechos como consumidor y no llamé para reclamar. Así que decidí que lo mejor era ir por mi cuenta. Luego de varias pruebas y valiosos días buscando encontrar el origen del problema logré dar con él. Hacelo vos mismo, ese es mi consejo.

Ahora estoy sentado nuevamente frente a mi pantalla, parece que todo ha vuelto a la normalidad. Al menos por un tiempo. El ritual se repite. Todos necesitamos de uno. Estamos condicionados a actuar de acuerdo a una serie de circunstancias. Somos esclavos de nuestra era, de las condiciones impuestas por esta y no hay forma de escaparse.

Teléfonos, computadoras, autos, aviones y mil objetos más al servicio del hombre se preparan para tomar por asalto el mundo. Van a demostrarnos quienes son los verdaderos esclavos algún día. Como Terminator, pero mucho peor. Mejor dicho, ya lo están haciendo. Nos lo hacen saber cuándo nos damos cuenta que sin ellos somos unos inútiles. Que somos incapaces de comunicarnos, de crear, de construir. Si todas las computadoras del mundo dejaran de funcionar…no quiero ni pensarlo. Le llaman evolución. Que mierda.

No hay comentarios: